Me
pareció oportuno seguir con este nuevo posteo hablando de otra gran señorita
compañera de concursos: Miss Universe Canada 2008 y Miss Canadá Continente Americano 2008.
Su
nombre es Samantha Tajik, tiene raíces iraníes (lo verán en las fotos), es
nacida en Canadá y es PRE CIO SA (por dentro, primero, y por fuera). De ella
aprendí dos tips muy importantes para los concursos: “Los tacos son extensiones
de tus pies, nunca te los saques aunque te digan que lo hagas.” Y “Todo es una
prueba. TODO.” Ella venía de participar en el Miss Universe en Vietnam, por lo
tanto, contaba con una experiencia previa muy rica. Solíamos mantener charlas
súper interesantes y, personalmente, increíblemente reveladoras, ya que ese era
mi primer competencia de belleza internacional. Nos conocimos en Ecuador, en el
concurso Miss Continente Americano. Mi compañera de cuarto era Miss Paraguay
(de quien, en un próximo posteo, les hablaré) y Sam era la única que hablaba en
otro idioma diferente del castellano (que todas las concursantes manejábamos),
así que la mayoría de las veces yo auspiciaba de traductora frente a las
directivas de los organizadores del concurso.
Nuestro
primer encuentro fue bastante gracioso por que las dos llegamos el mismo día.
Cada concursante llega en el transcurso de los primeros tres días de
competencia, ya que, dependiendo de la procedencia, algunas tienen más escalas
y tardan un poco más en llegar al destino final. El certamen estaba realmente
organizado: el primer día de llegada de cada representante se asignaban las
habitaciones para que todas se acomoden con sus respectivas compañeras, se
grababa un video de presentación para que la gente vote desde la página de
internet oficial y se probaban los vestidos del número de apertura de la noche
de coronación. Es en éste último momento en que yo conozco a Sam. Estábamos
sentadas una al lado de la otra esperando que nos terminen de arreglar dicho
vestuario y suena un ringtone de celular. Yo, convencida de que era el mío,
saco mi teléfono y, con sorpresa, veo que no había recibido nada. Es ahí que,
con mayor sorpresa, veo que ella expone el mismo celular que yo: un LG PRADA.
Fue uno de los primero celulares táctiles que llegaron a la Argentina y, por
supuesto, “caprichito” (yo), ahorré y me lo compré.
Estamos
hablando del año 2008.
Cuando
logro salir de mi mente, enebro unas palabras y surge de mi boca una muy bien
redactada frase en inglés medio entre risas:
-
Tenemos el mismo teléfono móvil… Pensé que era el mío, porque además tenemos el
mismo ringtone. –
Les
cuento que el modelo era tan “moderno” que sólo tenía 4 sonidos predeterminados
para los mensajes de texto. ¡OJO! Para las llamadas podías poner el tema de
música que quisieras, el resto lo elegías del menú de opciones preestablecido
cortesía de LG.
A
lo que ella me contesta:
-¿Tienes
el LG PRADA? Que gracioso. Yo ya lo quiero cambiar. Debería conseguir uno más
nuevo. –
Yo
lo tenía hace 6 meses. Era NUEVO en Argentina. NUEVO.
-
¿Cambiar? ¿Por qué? En mi país es casi
nuevo. –
-
¡Veo, lo tienes casi sin uso! ¿De verdad?
En Canadá ya tiene 2 años. –
Mi
cara de “Hola, sí, pertenezco a un país del tercer mundo, encantada.” era
irreproducible. No tuve más remedio que decirle que para mí era nuevo y que era
tecnología nunca antes vista. No estaba preparada para una respuesta tan
positiva:
-
¡No te preocupes! A nosotros tampoco nos
llegan las cosas primero. –
Con
esa simpleza, me compró.
¿Cómo
dejar de escuchar a una chica con tanta experiencia y, encima, tan sencilla?
Nos hicimos íntimas en cuestión de minutos. Me pasó por bluetooth canciones
para las llamadas, temas para el celular, aplicaciones, etc. Me transmitió lo
mejor de su aprendizaje, me contó todo lo que quizo y pudo de su experiencia. Y
yo lo absorbí cual esponja. Cuando me dijo el primer tip que les conté fue para
un ensayo en el que nos pidieron llevar zapatillas o calzado cómodo, y ella
dijo: “Si te preguntan, por más que te estés muriendo del dolor, tu calzado
cómodo son los tacos altos.” Y el segundo tip fue cuando, en las mesas desde el
desayuno hasta la cena, había lo que quisieras para comer y me dijo: “No comas
todo lo que quieras, comé lo que puedas. Mantené tu figura.”
Sam,
hoy en día, es una reconocida celebridad en su país y en el resto del mundo. Se
dedica a la medicina pero sigue (cuando puede) haciendo uso de su título de
belleza y participa de reconocidos programas de televisión, realitys y es
jurado del Miss Universe Canada.
Les
dejo una foto de su momento como Miss Universe Canada 2008 y otra actual de una
sesión de fotos con el reconocido fotógrafo Trevor Godinho. Está
iguaaaaaaal!!!!!!! Es una verdadera reina. Imagínense que ella tenía varios
años más que yo… Y yo tenía 17 cuando la conocí. Saquen cuentas muñecas. Hasta
el próximo mes. Éxitos!